viernes, 24 de enero de 2014

La Belleza

Míralos, como reptiles, 

al acecho de la presa, 
negociando en cada mesa 
maquillajes de ocasión; 
siguen todos los raíles 
que conduzcan a la cumbre, 
locos por que nos deslumbre 
su parásita ambición. 
Antes iban de profetas 
y ahora el éxito es su meta; 
mercaderes, traficantes, 
mas que nausea dan tristeza, 
no rozaron ni un instante 
la belleza... 
La Belleza. Luis Eduardo Aute.

No hay comentarios:

Publicar un comentario